Sotogrande (San Roque), enclave de gran valor ambiental en el estuario del río Guadiaro. Referente del turismo deportivo exclusivo andaluz y europeo
La desembocadura del río Guadiaro es uno de los estuarios de mayor valor ambiental del litoral andaluz, donde confluyen unidades fisiográficas de gran diversidad: estuarios, caños mareales, albuferas, flecha litoral, dunas, un manto eólico ocupado por una rica vegetación y una llanura de inundación que se encaja entre las sierras prelitorales de Almenara y Chullera. Históricamente la relevancia de accidente geográfico hizo que sirviera de frontera entre los reinos nazarí y castellano, condicionando que fuese un espacio en disputa deshabitado. Posteriormente a partir del siglo XVI la amenaza turca y de los piratas berberiscos obligó a establecer un sistema defensivo de torres-atalayas conectadas con las principales poblaciones próximas de Casares y Gibraltar, sedes de las guarniciones y refugio de los habitantes que explotaban los recursos primarios existentes.
Sierra de los Filabres: abandono de la agricultura de montaña. Reforestación. Las actividades científicas en Calar Alto (Bacares-Gérgal, Almería)
La Sierra de los Filabres se extiende de oeste a este por la zona central de la provincia de Almería como prolongación de la Sierra de Baza. Por el pie de su vertiente norte discurre el río Almanzora. Al sur, los campos de Gérgal, Tabernas y Sorbas. La línea de cumbres se mantiene en buena parte por encima de los 1.900 m, siendo su cota más alta Calar Alto (2.168 m). Su rica biogeografía relacionada con los pisos altitudinales ha sido transformada dos veces. Primero en un largo proceso de sabio aprovechamiento de los recursos adaptados a unas condiciones hostiles (fuertes pendientes, temperaturas extremas, precipitaciones irregulares) que sin embargo acabó con la práctica desforestación por una excesiva presión antrópica, y por el desarrollo de actividades mineras e industriales.
El proceso inverso se realiza en la segunda mitad del siglo XX cuando el Estado interviene de forma masiva comprando miles de hectáreas o conveniando con los propietarios, y realiza en pocos años una de las mayores reforestaciones conocidas en Andalucía. Superada esta frenética actividad, la comarca se despuebla, desapareciendo muchas de las pequeñas poblaciones cuyos ruedos agrícolas fueron abandonados y reforestados.
Hoy día el proceso de naturalización de los bosques está permitiendo una valorización ambiental (diversidad ecológica) y económica (desarrollo de actividades naturalísticas y turísticas) de estos espacios de alta y media montaña situados en un medio árido. De forma particular, las actividades científicas en las cumbres han tenido y tienen una extraordinaria importancia con el emplazamiento en Calar Alto del centro de observación astronómico hispano-alemán.
Las canteras de Morón de la Frontera (Sevilla): de la actividad tradicional de los caleros a su procesado industrial
Situada al suroeste de la ciudad de Morón, la Sierra de Esparteros o de Montegil constituye un hito paisajístico visible desde buena parte de la provincia al destacarse sobre las llanuras de la campiña sevillana. Está formada, principalmente, por terrenos margo-calizos, arenosos y arcillosos con afloramientos de roca caliza del período Jurásico. La base de la sierra se sitúa cerca de la cota 200m, en las proximidades del cauce del río Guadaira, y la cuerda se eleva por encima de los 400m, alcanzando su cota máxima de 585m, denominada como la Sierra, cerca de su borde oriental.
Aparte de su interés paisajístico, geomorfológicamente constituye un espacio de interés por la pureza de sus calizas y ambientalmente es un refugio para la flora y la fauna de la comarca, ya que ésta es un espacio geográfico muy condicionado por la intensa explotación agrícola. Contrasta por lo tanto por unos valores medioambientales reconocidos al ser considerado como Complejo Serrano (una tipología de espacio protegido) dentro del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Sevilla.
La Costa del Sol en los albores de su desarrollo turístico: el vuelo de ESBOGA de 1963-64
Probablemente ninguna otra parte del territorio de Andalucía ha sufrido modificaciones de sus funciones y posición territorial del calibre de las que ha sido protagonista el litoral mediterráneo en la segunda mitad del siglo XX, y concretamente en la Costa del Sol. Ya en el siglo XIX este litoral malagueño cobró un importante protagonismo durante la revolución industrial con la instalación de las primeras fundiciones, que lo convierten brevemente en pionero a escala nacional, a lo que siguió el impulso de las industrias azucarera y textil. Aunque comparativamente las transformaciones de mayor alcance se producirán en la segunda mitad del siglo XX cuando el desarrollo turístico convierten a la Costa del Sol en un destino turístico internacional.
San Luis de Sabinillas (Manilva): de colonia agrícola azucarera y asentamiento pesquero a población turística de la Costa del Sol Occidental
La costa comprendida entre Estepona y Algeciras ha sido históricamente un territorio relativamente despoblado. La desembocadura del rio Guadiaro en la frontera entre los reinos nazarí y castellano condicionó que fuese un espacio en disputa deshabitado. A partir del siglo XVI, la amenaza turca y de los piratas berberiscos obligó a establecer un sistema defensivo de torres-atalayas conectadas con las principales poblaciones próximas: Casares, Estepona y Gibraltar, sedes de las guarniciones y refugio de los habitantes que explotaban los recursos primarios existentes.
La colonización económica de este territorio no se culmina hasta finales del siglo XIX, cuando la familia Larios, una de las dinastías que mayor impronta ha dejado en el territorio y que modernizó el tejido económico andaluz, compra tierras en la costa de Manilva. Aprovecha la preexistencia de trapiches e ingenios azucareros y de cultivos de caña de azúcar pertenecientes al Duque de Arcos, e implanta una moderna industria: el Ingenio de San Luis de Sabinillas, la colonia-factoría azucarera más occidental de cuantas existieron en el litoral mediterráneo. La crisis del cultivo en el primer tercio del siglo XX por la desigual competencia con el azúcar de remolacha, obligó al cierre del complejo industrial. La actividad pesquera se convirtió entonces en el principal medio de vida, visible con la consolidación de dos pequeños núcleos muy próximos, San Luis de Sabinillas y El Castillo, situados sobre la playa y poblados por pescadores artesanales.
La posición de este tramo litoral, en el extremo occidental de la Costa del Sol, condicionó que su desarrollo turístico llegase con retraso respecto a otras poblaciones del litoral malagueño. La construcción del puerto deportivo y el campo de golf de la Duquesa a partir de 1977 fueron los hitos que facilitaron el despegue de la nueva vocación turística. Curiosamente el mayor crecimiento demográfico de este núcleo no ocurrirá hasta inicios del nuevo milenio, cuando Manilva fue uno de los municipios de mayor crecimiento demográfico interanuales de Andalucía, gracias al desarrollo de importantes proyectos inmobiliarios que consolidaron un importante sector de la construcción. La crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha tenido una importante trascendencia local.
Vuelo sobre el canal navegable del Guadalquivir (1943-44)
La sección "El Tiempo Vuela" del Boletín del IECA se ha acercado el pasado mes de diciembre a la evolución del puerto de Sevilla. A raiz de estas indagaciones se ha localizado en la fototeca del IECA, dentro del fondo adquirido a la Compañía Española de Trabajos Fotográficos Aéreos, un interesante vuelo datado hacia 1943-44 sobre el canal navegable entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, que puede ser considerado una primicia documental ya que muestra las riberas del Guadalquivir antes de la gran transformación de las islas del Guadalquivir, antiguas marismas que durante la segunda mitad del siglo XX fueron ocupadas por arrozales
Aguas Teñidas (Almonaster la Real, Huelva). La nueva minería metálica en Andalucía
La actividad minera andaluza contemporánea se ha desarrollado a través de ciclos iniciados en los años veinte del siglo XIX en la sierra almeriense. En la segunda mitad del siglo esta actividad se desplaza a Sierra Morena, primero a la comarca de Linares y más tarde a los yacimientos carboníferos del Guadiato, que permitirán el desarrollo de la industria metalúrgica. Hacia finales del siglo XIX el principal foco minero se había desplazado al Andévalo, siendo el cobre el nuevo protagonista. Andalucía se convirtió en una de las principales productoras de metales del mundo, prueba de ello son las extracciones de pirita y cobre en Huelva y Sevilla, y plomo en Linares-La Carolina y Almería. La lógica de explotación colonial configuró en los territorios mineros un sistema de explotación que comportaba unas duras condiciones ambientales y requería importantes infraestructuras de transporte para la exportación del mineral. Particularmente, precisaba de una red ferroviaria y de embarcaderos, así como de un sistema de campamentos mineros para alojar a la fuerza de trabajo cuya suerte estaba vinculada al agotamiento y viabilidad de las explotaciones. Andalucía sufrió una colonización y un expolio minero a favor de empresas extranjeras que obtuvieron elevados beneficios, mientras que el sector minero, la clase empresarial y política nacional y andaluza de la época no supieron capitalizar este florecimiento y arrastrar hacia el desarrollo y el crecimiento económico y social al conjunto de Andalucía.
La extensión del puerto de Sevilla hacia el sur: grandes iniciativas hidráulicas e industriales
La ciudad de Sevilla tiene su razón de ser en su relación con el río Guadalquivir: el carácter de estuario sometido a las mareas favorece la navegación y determina el carácter comercial de la ciudad; su estructura urbana se encaja en el trazado fluvial y en la orografía, intentado evitar o minimizar los riesgos de las avenidas, ya que la supervivencia de la urbe depende de su capacidad de defensa ante la amenaza permanente de las inundaciones catastróficas provocadas tanto por la topografía como por el régimen torrencial del río. La historia de Sevilla está por tanto íntimamente ligada a la del río Guadalquivir, pues desde sus orígenes desempeñó el papel de puerto fluvial y puente entre el Océano Atlántico y el interior de la región andaluza.
Pradollano y las cumbres de Sierra Nevada: De la conquista de un territorio inhóspito, a su preservación y aprovechamiento científico
Sierra Nevada, techo peninsular, no solo es un espectacular territorio de alta montaña dotado de un extraordinario valor biológico y geológico, también constituye uno de los recursos fundamentales para el desarrollo económico de la provincia, y un privilegiado escenario para el estudio y análisis de nuevos retos ambientales. La historia de este territorio, hito geográfico citado por Estrabón, Plinio y otros clásicos como Montaña del Sol, ha estado marcada por la dificultad que presentaba la compleja conquista de unos territorios de alta montaña, muy condicionada por las adversas condiciones climatológicas y de accesibilidad. Solo hasta la segunda mitad del siglo XX se dieron las condiciones para la implantación y desarrollo de la Estación de Deportes de Invierno de Sierra Nevada en los términos municipales de Monachil y Dílar, que hoy día recibe más de un millón de visitantes al año.
Cerro Muriano, de campamento minero británico a base militar de la OTAN
La población de Cerro Muriano se sitúa al norte de la ciudad de Córdoba, entre los términos de este municipio y el de Obejo. Lugar de paso entre el Valle del Guadalquivir y Sierra Morena, donde han transcurrido históricamente importantes vías de comunicación y de trashumancia: la vía que unía a las dos capitales romanas de la Bética y de la Lusitania (Corduba y Emerita Augusta), el camino Mozárabe de Santiago, la cañada Real Soriana, la carretera Córdoba-Almadén (hoy N-432 Badajoz-Granada) y el ferrocarril Córdoba-Almorchón. Sin embargo, el carácter forestal de este espacio, asociado a una topografía accidentada, no contribuyó a fijar población hasta muy recientemente, vinculada a la actividad minera.