Poblaciones desaparecidas por catástrofes naturales: Los Orives (Huércal-Overa)
A lo largo de la historia reciente de Andalucía no es una rareza la desaparición de núcleos de población, bien por la pérdida de la función que les dio razón de ser, como es el caso de los poblados mineros; por su declive demográfico natural, como ha sucedido con numerosas aldeas serranas; o por ser afectadas por la construcción de grandes infraestructuras, como ocurrió en la segunda mitad del siglo XX con poblaciones e incluso con capitales municipales abandonadas al ser inundadas por las aguas de algún embalse.
Menos común es la desaparición en tiempos recientes de alguna población por una catástrofe natural, o por las condiciones adversas ambientales, como sucedió con la aldea perteneciente al municipio de Huércal-Overa, Los Orives, cuya localización expuesta a las avenidas del río Almanzora obligó a su abandono junto con las feraces huertas que le daban razón de ser. Este abandono fue irreversible con la construcción en 1988 del embalse de Cuevas de Almanzora, gran infraestructura hidráulica que tiene la peculiaridad dentro del sistema de grandes presas andaluzas de permanecer prácticamente vacío la mayor parte del tiempo, y por tener un régimen muy irregular pues a lo largo de su corta historia ha conocido episodios de llenados súbitos, además de funcionar como obra de defensa ante las avenidas y como depósito de recepción de dos de los trasvases intercuencas más significativos de Andalucía: el Tajo-Segura y el Negratín-Almanzora.