El tiempo vuela… El paisaje de la explotación de los minerales metálicos de las Minas de Río Tinto: apropiación de los recursos y esterilidad ambiental
La riqueza minero-metalúrgica de la franja pirítica ibérica, un área con una de las mayores concentraciones de sulfuros del mundo, fue explotada desde el Calcolítico y posteriormente por sociedades tartésicas y turdetanas que se beneficiaron de la riqueza en cobre y plata, aunque su explotación masiva se iniciaría con la civilización romana, actividad minera de la que han llegado numerosos restos a nuestros días, como pozos, hornos y nada menos que 20 millones de toneladas de escoria. En la Edad Moderna las explotaciones mineras pasaron al Estado, que las administró de forma ineficaz hasta que en 1873 se vendieron al consorcio británico Río Tinto Company Limited, convirtiéndolas en la mayor mina a cielo abierto de Europa gracias a una explotación masiva de los recursos para obtención de cobre y azufre, introduciéndose nuevas técnicas de explotación. La implantación de técnicas industriales y las formas británicas de organización del trabajo supuso un revulsivo social y económico sin precedentes que marcaría la estructura urbana y modificaría el territorio, destinado básicamente a la exportación de los minerales directamente al Reino Unido, lo que demandó la construcción en 1875 de un ferrocarril minero conectado con el puerto de Huelva y de cerca de trescientos kilómetros con ramales que accedían a los filones y a las distintas instalaciones. En pocos años el complejo minero producía la mitad de la pirita mundial, y era una empresa muy rentable que llegó a tener 17.000 empleados en 1919.
La explotación de estos recursos favoreció el rápido desarrollo de dos poblaciones nacidas como residencia de los mineros, Minas de Riotinto, segregada en 1841 de Zalamea la Real, y que tiene la particularidad de que todo el suelo ha sido históricamente propiedad no de sus residentes o del Ayuntamiento, sino de la Compañía, circunstancia que facilitó el derribo y traslado de la población en 1874, al encontrarse excesivamente cerca del Filón Sur y estorbar a los intereses de la Compañía. El origen de Nerva es similar, constituyéndose como municipio independiente en 1885.
Las imágenes seleccionadas se corresponden pues con el caso más representativo dentro de la rica historia de la minería en Huelva: las Minas de Rio Tinto, donde se localiza el mítico Cerro Colorado explotado desde la Antigüedad, y cuya riqueza atrajo a pobladores que dieron origen a las ciudades de Minas de Riotinto y Nerva, en su origen poblados mineros, y situados respectivamente a izquierda y derecha de las imágenes que se comentan.