La Bahía de Algeciras: la construcción del nodo energético de Andalucía
La Bahía de Algeciras tuvo una ocupación humana desde tiempos prehistóricos. En el Peñón de Gibraltar fueron hallados en 1848 los segundos restos conocidos de hombre de Neardental, y concretamente en Gorham´s Cave, se han encontrado abundantes testimonios de uno de los últimos asentamientos de este homínido, con unos 28.000 años de antigüedad. En tiempos protohistóricos, donde confluyen los ríos Palmones y Guadarranque, se funda la ciudad púnica y romana de Carteia, asentamiento que reconocía la importancia estratégica de este enclave, abandonada luego por la prosperidad de otras ciudades vecinas.
En la segunda mitad del siglo XX, los avatares históricos ligados al contencioso hispano-británico por la ciudad de Gibraltar incidieron de forma determinante: el cierre de la Verja fronteriza en 1969 impulsó al Gobierno de Madrid a compensar el previsible declive económico de la zona mediante la instalación de importantes factorías petroquímicas y siderometalúrgicas, que sirvieron de impulso para la configuración de uno de los tres polos petroquímicos más importantes del país, en competencia con Tarragona y Huelva. En los últimos años, las ventajas de localización del puerto junto con la llegada del gas de Argelia convierten a este espacio en el mayor nodo energético de España, pues a la refinería se unen la construcción de cuatro plantas de ciclo combinado, una de carbón y las otras tres de gas.
A este desarrollo industrial se le une el crecimiento de los suelos residenciales de los cuatro pequeños asentamientos preexistentes, muy condicionados por la cercana presencia de la factorías industriales, y (sobre todo) de los nuevos suelos terciarios ligados al arco de la autovía A-7, donde se está produciendo un proceso de conurbación de suelos terciarios, residenciales y turísticos.
1956: el territorio antes de su transformación industrial
La ortofotografía del Vuelo Americano muestra la imagen de un espacio en el que predominan casi de forma exclusiva los usos primarios. El litoral muestra un estado casi virgen, un continuo arenoso estrecho, propio de fondos marinos profundos, salvo en el tramo comprendido entre los ríos Palmones y Guadarranque. Junto a la desembocadura del primero de los ríos, se localizan las marismas, el poblado y las salinas del mismo nombre, en origen una aldea de pescadores con unas decenas de habitantes dependientes del municipio de Los Barrios, rodeado de huertas.
Al este de la desembocadura del Guadarranque, junto a la playa y la torre de almenara de Rocadillo, el pequeño poblado de Guadarranque, pedanía perteneciente a San Roque, donde existía un paso de barcas para salvar el río en el camino entre Algeciras y Gibraltar. Un poco más hacia el este está el poblado de Puente Mayorga, donde existía una pequeña fábrica de almidón. En el extremo este de la imagen la pedanía de Campamento, rodeada de huertos, que tuvo un origen militar como hace referencia en su denominación, con ocasión del Gran Sitio de Gibraltar (1779-1783).
La presencia de infraestructuras es muy escasa: puede observarse de forma oblicua en la esquina noroccidental de la imagen, cortando la mancha forestal asociada al Palacio de Los Larios y de forma casi paralela, la carretera Cádiz-Málaga. El resto de las comunicaciones entre las poblaciones se realizaban por caminos rurales.
El territorio aparece con un predominio absoluto de las actividades primarias: agrícolas y ganaderas, en el que son visibles un parcelario propio de las grandes propiedades, con los cortijos como asentamiento tradicional. En torno a uno de ellos, el cortijo de Rocadillo, muy próximo al poblado de Guadarranque, se había iniciado a principios de la década de los 50 la excavación arqueológica de Carteia, ciudad romana y necrópolis púnica y romana. Esta ciudad era ya importante en época prerromana y es citada por Estrabón como estación naval de los íberos, comprobado por el hallazgo de cerámicas ibéricas. En el 171 a.C. se convierte en gran puerto y base naval romana con status romano colonial a mitad del siglo I a.C. Es importante por su industria y comercio. De época imperial hay restos de la muralla, del teatro, de acueductos, de termas, grandes edificios y fábricas de salazones. Los restos, aun prácticamente inapreciables, se irán desvelando en las décadas siguientes hasta delimitar un perímetro de 27 hectáreas protegidas por murallas.
1977: la implantación industrial fomentada por el Estado
En la imagen del Vuelo Interministerial propiedad del Instituto Geográfico Nacional, se ha producido una transformación significativa por la implantación de dos importantes industrias pesadas y por la fuerte alteración de litoral. El origen de estas profundas transformaciones tienen razones políticas: tras la Segunda Guerra Mundial el gobierno español perseveró en sus reclamaciones para la devolución de la soberanía de Gibraltar. La crisis con el gobierno inglés tuvo su momento álgido en 1969 con el cierre indefinido de la Verja y el corte de todas la comunicaciones, como reacción a la modificación por el Reino Unido del estatus de colonia a dominio y la dotación de un estatuto de autonomía para la ciudad, cierre que implicó una profunda crisis económica y social en la comarca. Ya habían existido cierres parciales de la Verja en momentos de tensión política, y por ello en 1966 la comarca fue declarada Zona de Preferente Localización Industrial, invirtiendo entre 1966 y 1980 el gobierno 23.000 millones de pesetas para favorecer la instalación de industrias en la zona.
Son realmente tres las grandes iniciativas auspiciadas por el Estado, junto con otras de menor entidad. Entre las desembocaduras de los ríos Palmones y Guadarranque se implanta la acería ACERINOX, con instalaciones portuarias propias tanto para descarga de chatarra como para la salida de los productos elaborados. La multinacional española entra en servicio 1970, siendo la primera planta del mundo en superar la producción de un millón de toneladas al año, y hoy día la segunda empresa exportadora de la Comunidad (140 millones de euros en 2013), generando 7.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
La otra gran iniciativa es la refinería Gibraltar-San Roque, cuyas instalaciones se extienden sobre una superficie de 150 ha. con capacidad para el refino de 12 millones de toneladas al año, la más importante del país, propiedad de CEPSA y abierta en 1967, aprovechando la proximidad de aguas profundas que permite atracar en su pantalán, y en la monoboya situada a una milla, petroleros de hasta 350.000 TPM. Además del proceso de refino de hidrocarburos, la factoría tiene otras tres plantas de productos petroquímicos.
Pese a la envergadura de estas transformaciones, las pequeñas poblaciones preexistentes, ahora constreñidas entre el suelo industrial, no crecieron significativamente, y una parte importante del suelo rústico mantuvo su carácter. Sí se observan en la orto nuevas infraestructuras, como la línea de ferrocarril Estación de San Roque-La Línea, que prácticamente no ha tenido uso, y los nuevos accesos, aún inacabados, a la zona industrial desde la N-340, así como una trama viaria sinuosa a la derecha del río Guadarranque, señal incipiente de una parcelación residencial en las proximidades del lugar conocido como Guadacorte.
La tercera gran operación, en este caso fallida, es la instalación en las proximidades de Campamento de un enorme astillero orientado a la construcción de barcos tanqueros, en gran parte construido con rellenos sobre la Bahía, conocido como Crinavis, con uno de los diques secos de mayores dimensiones de Europa (con capacidad para barcos de hasta 400 m de eslora). La finalización de este proyecto en 1978 coincidió con la suspensión de pagos de la promotora, lo que provocó que esta factoría fuese abandonada y expoliada, y no llegase a entrar en funcionamiento hasta décadas después con una orientación muy diferente.
2010: consolidación del complejo energético y la conurbación de la Bahía de Algeciras
En la ortofotografía de 2010, elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía se aprecia la consolidación de los polígonos industriales de Palmones y de Guadarranque como primer núcleo industrial de Andalucía (en competencia con Huelva), con una facturación de 11.697 millones de euros en 2013. Ello se debe a la configuración de la Bahía de Algeciras como en el gran nodo energético de Andalucía gracias a la confluencia de distintos modos de abastecimiento y producción: petróleo, gas, carbón y energías alternativas.
Se inició en 1985 con la entrada de servicio de la Central Térmica de Los Barrios, de ciclo combinado de carbón y una capacidad de 567 MW, situada junto a ACERINOX, cuyas instalaciones portuarias tuvieron que ampliarse para permitir la descarga de los grandes buques carboneros, y para acoger un gigantesco parque de carbones con capacidad de 250.000 tm., el edificio de mayores dimensiones de todos los que se observan en la orto.
La puesta en carga del gasoducto de conexión con el Magreb en 1996, con un ramal hasta la Bahía, y de líneas de alta tensión en el Estrecho para evacuar la energía producida, favorecieron ya con el nuevo milenio la entrada progresiva de tres centrales de ciclo combinado de gas, localizadas en las proximidades de la refinería.
Esta oferta energética favoreció la instalación de otras empresas vinculadas al sector como Air Liquide, Abengoa, Abelló Linde, CEPSA Química y de un parque solar, construido en el 2008 en terrenos inundables muy próximos al rio Guadarranque.
Fuente: Bahía de Algeciras, mapa a escala 1:30.000 de la serie "Cartografía de las aglomeraciones urbanas de Andalucía". Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, 2009.
Constreñidos entre suelos industriales y portuarios, y en unas condiciones ambientales no muy propicias, los núcleos tradicionales han tenido difícil su expansión, salvo Campamento, en cuyas proximidades los antiguos astilleros de Crinavis, con una orientación más modesta, ahora son utilizados para la construcción de plataformas flotantes por Dragados Offshore, y para la reparación de embarcaciones por los astilleros Cernaval.
Por el contrario, en las proximidades de la ahora desdoblada A-7 se produce un proceso de conurbación que aprovecha el valor estratégico de estos suelos en el Área Metropolitana de la Bahía, y se desarrollan suelos residenciales con una orientación turística en Guadacorte y Pueblo Sur. Las iniciativas de mayor amplitud tienen lugar entre la A-7 y Acerinox, con la zona comercial de orientación supramunicipal de Bahía Plaza, y el parque empresarial de las Marismas, donde se localizan las pretendidamente emblemáticas Torres de Hércules.
Son pocos los terrenos que permanecen ajenos a estos procesos de transformación, y que mantienen sus originales valores ambientales o patrimoniales. Uno de ellos es las marismas del Palmones, cuyas 60 hectáreas están protegidas desde 1989 bajo la figura de paraje natural. En su desembocadura, el río conforma un espacio marismeño formado por tres zonas diferenciadas: una cadena de dunas, de una longitud cercana al kilómetro; una marisma, atravesada por multitud de canales y pozos intermareales; y una zona encharcable, que representa los restos de la marisma desecada en otro tiempo. Lo más singular de Palmones, en relación con los demás humedales de la comarca, es su estuario mediterráneo con características atlánticas. La localización geográfica de este enclave es idónea para la avifauna, ya que abarca el principal frente de aves migratorias en su viaje intercontinental.
El otro espacio de interés son los terrenos forestales próximos al yacimiento de Carteia, donde ahora se aprecian en la orto tres áreas excavadas: el foro, las termas y el teatro. Por último se mantienen sin alterar los terrenos de Sierra Carbonera, con afecciones militares situados al norte de Campamento, próximos a la carretera ahora desdoblada CA-34, accesos a La Línea por el oeste.