La cartografía en la Guerra Civil

Publicado el 9.mayo.2022 por IECA y archivado en Cartografía
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La Guerra Civil española dio lugar a una ingente producción de cartografía militar. Durante los casi tres años que duró la contienda (1936-1939), los servicios cartográficos de uno y otro bando imprimieron millones de mapas.

La cartografía española en julio de 1936

La producción de cartografía durante este periodo supuso el reto propio de las circunstancias especiales de una guerra civil y de la excepcional situación de la cartografía militar española en la época. No existía ningún mapa preciso y a gran escala que tuviera una cobertura completa del territorio español. La cobertura territorial más amplia era la del Mapa topográfico nacional a escala 1:50.000, realizado por una institución civil: el Instituto Geográfico. La primera hoja de este mapa, correspondiente a Madrid, se publicó el año 1875 y, desde entonces hasta 1936, se habían publicado la mitad de las hojas previstas. Por lo tanto, la otra mitad del territorio español seguía sin tener representación cartográfica a gran escala, aunque los trabajos topográficos de campo y la preparación de originales para este mapa estaban bastante avanzados.

Málaga. 1917

Málaga. 1917
Mapa Topográfico Nacional 1:50.000
52 x 76 cm
Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico
https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getetiqueta/id/1798

Detalle del mapa sobre la capital malagueña

Detalle del mapa sobre la capital malagueña.

En cuanto a la cartografía militar, el documento cartográfico con una cobertura más amplia era el Mapa militar itinerario de España a escala 1:200.000 que constaba de 65 hojas. Iniciado en 1880, en 1936 todavía no estaba terminado ya que faltaban las hojas correspondientes a las islas Baleares. En cualquier caso, se trataba de un documento con una utilidad limitada: la primera edición de este mapa no tenía altimetría y una parte de la información itineraria estaba desfasada. Bastante mejor era la información proporcionada por la edición moderna del Mapa militar de España a escala 1:100.000, iniciada en 1912 por el Depósito de la Guerra. De este mapa de 345 hojas, en 1936 solo se habían publicado alrededor de 30 hojas.

La reorganización de los servicios cartográficos de la República a raíz del golpe de Estado

Así, al estallido de la guerra en julio de 1936, no existía cartografía militar de uso táctico para la mayor parte del territorio español peninsular y el mapa topográfico general del país estaba todavía sin terminar. Las semanas que siguieron al inicio del conflicto estuvieron marcadas en territorio republicano por la confusión, el vacío de poder y la fuga de cartógrafos, ya que la mayoría eran militares y se incorporaron al ejército de Franco. Esta situación empezó a enderezarse en septiembre de ese mismo año con el nombramiento de un nuevo Estado Mayor Central del ejército republicano. Una de las secciones que incorporó fue la de cartografía.

A cambio de la falta de cartógrafos, la República pudo disponer de las instalaciones y los archivos de los principales organismos cartográficos del país, el Instituto Geográfico y la Sección Cartográfica del Estado Mayor Central, que tenían su sede en Madrid. Además, pudo contar con relevantes talleres privados de grabado e impresión de mapas, ubicados en aquel momento en Madrid, Barcelona y Valencia, ciudades todas ellas leales al gobierno de la República. A pesar de esto, no fue fácil traducir la superioridad inicial de medios materiales en una buena cartografía militar. El traslado del Estado Mayor Central, primero de Madrid a Valencia, en noviembre de 1936 y, un año más tarde, de Valencia a Barcelona, complicó la logística de los servicios cartográficos.

La organización de los servicios cartográficos del ejército de Franco

Por su parte, la situación inicial de la cartografía del bando nacional era bastante más complicada. El fracaso del levantamiento en Madrid los dejó sin las principales instituciones cartográficas y sus fondos de mapas. Durante los meses de agosto a noviembre de 1936, el avance sobre Madrid del ejército de Franco se llevó a término prácticamente sin mapas y solo pudieron contar con algunos ejemplares del Mapa Michelin de carreteras de España a escala 1:400.000. A pesar de estas dificultades iniciales, el ejército franquista consiguió organizar un servicio cartográfico eficiente.

Entre junio de 1937 y marzo de 1939, la Sección Cartográfica del ejército de Franco realizó la tirada de casi tres millones de ejemplares de mapas a diferentes escalas. La responsabilidad de la organización de los servicios cartográficos del ejército franquista recayó, de forma similar al caso del ejército republicano, en jefes y oficiales del cuerpo de Estado Mayor. La fuerzas franquistas pudieron superar el déficit inicial de los medios cartográficos gracias, en gran parte, a la ayuda extrajera. Una de las contribuciones más importantes fue la de los voluntarios italianos. Después de la derrota de Guadalajara, este cuerpo enviado por Mussolini, fue reorganizado a fondo y se lo dotó de nuevos servicios como el de cartografía. Se componía de un grupo de profesionales civiles y militares procedentes del Istituto Militare de Florencia, dirigidos por un veterano cartógrafo del ejército italiano, el mayor Pietro Dossola, que una década antes había participado en las operaciones topográficas realizadas en Libia. La Sezione Topocartografica llegó a España a mediados de mayo de 1937 para agregarse al Corpo Truppe Volontarie y se instaló en el edificio del Conservatorio de música de Vitoria, donde permaneció hasta el final de la guerra. Estaba organizada en tres servicios: topografía y dibujo, grabado y fotografía y taller de estampado. Durante el curso de la guerra, la Sezione Topocartografica puso en circulación más de medio millón de mapas de gran calidad. Aparte de la actividad editorial, los cartógrafos italianos también llevaron a término un importante trabajo de preparación de vistas y croquis panorámicos de las zonas de operaciones a partir de fotogrametría terrestre.

Foglio Cordboa 1938

Córdoba 1938

Córdoba. 1938
Carta alla scala 1:200.000 a tinte ipsometriche :Raccolta dei fogli publicata per le operazioni in Spagna : Maggio 1937 – Aprile 1939
63 x 88 cm plegado en 22 x 16 cm.
Corpo Truppe Volontarie, Sezione Topocartografica
http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000257524&page=1

Detalle del mapa sobre la capital.

Detalle del mapa sobre Córdoba capital y su entorno.

La formación cartográfica de los oficiales y suboficiales

La formación cartográfica de los soldados de ambos ejércitos constituyó un reto casi tan importante como el del suministro de cartografía. Tanto en las academias de alféreces y sargentos provisionales organizadas desde septiembre de 1937 en el territorio controlado por Franco como en las escuelas de guerra del Ejército Popular se impartían enseñanzas de topografía y cartografía. La importancia de estos conocimientos se pone de manifiesto con la publicación, en plena guerra, de diversos manuales de enseñanza. La utilización de mapas era imprescindible para los artilleros. El cálculo de ángulos, la conversión de unidades y el manejo de las tablas de equivalencia constituían una competencia imprescindible para todo suboficial del Arma de artillería. Este es el motivo por el que muchos de los manuales destinados a oficiales y suboficiales fueran de topografía y artillería. El ejército republicano también realizó un esfuerzo notable para instruir a sus soldados en la lectura y orientación de mapas y en la interpretación del relieve a través de las curvas de nivel. Así pues, se publicaron manuales elementales con las nociones imprescindibles para facilitar la interpretación de perfiles y la lectura de mapas. Por otra parte, no fue casual que soldados que habían sido dibujantes en la vida civil fueran destinados al dibujo de cartografía.

Las ediciones militares del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000

En el momento de estallar la Guerra Civil el Mapa topográfico de España a escala 1:50.000 era el documento cartográfico con una cobertura más extensa. A pesar de que se trataba de un mapa producido por un organismo civil y pensado para usos esencialmente civiles, durante la guerra se convirtió en el mapa militar por excelencia y fue utilizado como mapa táctico en todos los frentes de guerra tanto por un ejército como por el otro, y provocó que se editaran diversas ediciones en ambos bandos. El ejército republicano, para hacer frente a las ofensivas del ejército franquista sobre Madrid, inició en febrero de 1937 la realización de una “Edición Especial” de dicho mapa. Esta edición, obra del Instituto Geográfico, se compiló con carácter de urgencia y con una gran falta de medios. Para satisfacer la creciente demanda cartográfica del ejército republicano, a lo largo de 1937 se imprimieron como mínimo 156 hojas de la “Edición Especial” y en 1938 se imprimieron 179 hojas más. Una vez finalizada la batalla del Ebro, los trabajos de impresión de esta edición quedaron prácticamente paralizados. El servicio cartográfico franquista también publicó una serie propia del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000 llamada “Mapa nacional”. La formación de esta serie conllevó problemas importantes, el primero de los cuales fue conseguir las hojas impresas existentes del mapa 1:50.000, ya que todo el material había quedado en manos de la República. Una colección enviada desde Alemania y los fondos de la Confederación Hidrográfica del Ebro aportaron las primeras hojas sobre las que se empezó el trabajo. El bando franquista pudo contar, además, con una edición especial del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000 hecha por la Sezione Topocartografica del Corpo Truppe Volontarie.

Motril. 1937

Motril. 1937
Mapa Topográfico de España 1:50.000. Edición Especial
38 x 60 cm
Instituto Geográfico
https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getetiqueta/id/150680

Detalle del mapa sobre Almuñécar.

Detalle del mapa sobre Almuñécar.

El Plano director a escala 1:25.000

Disponer de buena cartografía a gran escala constituía un factor de gran importancia militar en una guerra de posiciones. Por este motivo el Plano director a escala 1:25.000, con curvas de nivel equidistantes 10 metros, ofrecía un grado de precisión muy superior al de las hojas del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000, con curvas de nivel equidistantes 20 metros, por lo cual era considerado el mapa típicamente artillero. Por esta razón, cada uno de los bandos compiló una “Edición Especial” de este mapa.

La Sección Cartográfica del Estado Mayor Central republicano empezó a imprimir en el año 1937 una serie de hojas de la “Edición Especial” del Plano director a escala 1:25.000 a partir de las minutas del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000, que ya se realizaban a escala 1:25.000. El ejército franquista también compiló su “Edición Especial”, sin embargo, tuvieron que hacer frente al grave problema de no poder disponer de las minutas del Mapa topográfico de España, de manera que la única fuente posible fueron las hojas impresas del 1:50.000. El procedimiento fue el siguiente: estas hojas se dividían en dos partes, se dibujaban de nuevo y posteriormente se ampliaban hasta la escala de 1:25.000. Se aprovechó el proceso de diseño de las hojas para actualizarlas con la información obtenida a través de fotografías aéreas. La edición del 1:25.000 franquista se efectuó con una impresión litográfica monocroma y se llegaron a imprimir más de 300.000 ejemplares.

Tarifa. 1940

Tarifa. 1940
Plano Director 1:25.000
37 x 59 cm
Servicio Geográfico del Ejército
https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getetiqueta/id/129834

Detalle del mapa sobre Tarifa

Detalle del mapa sobre Tarifa.

El Mapa de mando a escala 1:100.000

Para la planificación de operaciones sobre áreas extensas de terreno hacía falta un mapa a escala más pequeña que el 1:50.000, que permitiera abarcar en pocas hojas un territorio muy amplio. Esta fue la función táctica que cubrió el Mapa de mando a escala 1:100.000, utilizado básicamente por el Estado Mayor y por los mandos generales de los diferentes ejércitos. Se obtenía a partir de la reducción de cuatro hojas del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000, con la superposición de una cuadrícula rectangular en proyección Lambert de 5 x 5 kilómetros. La tirada del Mapa de mando era limitada ya que su utilización correspondía únicamente a unidades de mando superior. Este hecho permitió al ejército republicano emprender una edición a cuatro tintas. La Sección Cartográfica del Cuartel General del Generalísimo también editó un centenar de hojas del Mapa de mando. La mitad de las hojas se obtuvieron directamente por reducción fotográfica. El resto fue dibujado de nuevo con curvas de nivel equidistantes 40 metros, aligerando de detalles la representación del terreno. De manera paradójica, las hojas dibujadas de nuevo tuvieron peor aceptación que las obtenidas a partir de reducción fotográfica, ya que las curvas de nivel equidistantes 40 metros proporcionaban poca idea del relieve, en particular en las zonas más abruptas.

Los mapas de carreteras

Aparte de la cartografía topográfica o de base, los servicios cartográficos de los dos bandos utilizaron y compilaron un conjunto de mapas de carreteras. El hecho de que el Mapa militar itinerario de España a escala 1:200.000 estuviera inacabado en el momento de estallar la guerra obligó a los servicios cartográficos de ambos ejércitos a utilizar, sobre todo durante los primeros meses de la guerra, el Mapa Michelin de Carreteras de España a escala 1:400.000. La Sección Cartográfica del Estado Mayor Central de la República publicó a partir de 1937 diversas hojas de la edición moderna con curvas de nivel del Mapa militar itinerario de España a escala 1:200.000, y en 1938 realizó una edición especial de la Guía militar de carreteras de España a escala 1:400.000 . El Instituto Geográfico, por su parte, imprimió una “edición especial para servicios de guerra” del Mapa general de carreteras de España a 1:400.000, un mapa civil que había empezado a publicarse antes de la guerra. La situación de los servicios cartográficos franquistas fue considerablemente diferente. Durante la mayor parte de la guerra se vieron obligados a utilizar el Mapa Michelin de España a escala 1:400.000, del cual se hicieron diversas impresiones. Aunque en otoño de 1937 iniciaron una edición especial del Mapa itinerario militar de España a escala 1:200.000, la tarea de modernizar la cartografía militar itineraria recayó en la Sezione Topocartografica del Corpo Truppe Volontarie que hizo una edición de este mapa a partir de las hojas del Mapa topográfico de España a escala 1:50.000 . La primera hoja, “Zaragoza-Lérida”, se publicó el 28 de octubre de 1937 e inmediatamente después se imprimieron doce hojas más, hasta completar el sector central y nororiental de la península. A principios de 1939, después de la ocupación de Barcelona por el ejército franquista, sus servicios cartográficos consiguieron requisar un conjunto de planchas de la Guía militar de carreteras de España a escala 1:400.000. Con estas planchas, durante el mes de febrero de 1939 y en la Casa Viladó de Barcelona, imprimieron una edición de urgencia y policroma de este mapa.

Guía militar de carreteras de España

Guía Militar de Carreteras de España. Número 14. Murcia. Almería. Granada. Málaga. Cádiz. Sevilla. Córdoba. Jaén. 1939

Guía Militar de Carreteras de España. Número 14. Murcia. Almería. Granada. Málaga. Cádiz. Sevilla. Córdoba. Jaén. 1939
48,7 x 94,8 cm, plegado a 24,8 x 11,4 cm
Cuartel General del Generalísimo. Sección Cartografía
https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getetiqueta/id/137827

Detalle del mapa sobre el entorno de Almería capital.

Detalle del mapa sobre el entorno de Almería capital.

Las fotografías aéreas

La aviación ejerció un papel crucial durante la Guerra Civil. Además de las misiones de bombardeo y combate, los aviones también fueron utilizados, de manera muy importante, para efectuar labores de observación y reconocimiento territorial. El uso de fotografías aéreas fue masivo tanto por parte de la aviación republicana como por parte de la fuerza aérea franquista. Se tienen que añadir las fotografías de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas legionarias italianas. Las fotografías aéreas, verticales y oblicuas, constituyeron un medio insustituible para obtener una imagen general del territorio, para analizar las posiciones de los distintos frentes y para planificar y verificar los efectos de los bombardeos. También sirvieron para actualizar la cartografía de guerra que se iba editando en función de la localización de los frentes. Las imágenes aéreas verticales se utilizaron de forma aislada, y también formando mosaicos, para ampliar el área analizada. Los mosaicos de fotografías, previamente ajustados y trasladados a una escala mediana común, sirvieron para obtener fotoplanos de algunas zonas de especial interés militar. El Servicio Cartográfico del Cuartel General del Generalísimo distribuyó 929 ejemplares de fotoplanos a escala 1:10.000, 599 de los cuales fueron entregados al Ejército del Norte.

Fotografía aérea de Sevilla de 1 de diciembre de 1936

Fotografía aérea de Sevilla de 1 de diciembre de 1936
Realizada por los vuelos de reconocimiento de la Legión Cóndor del ejército alemán.
Donada al Archivo Histórico Provincial de Sevilla en 2018 por Klaus Heinsius, hijo de Heinz Heinsius, capitán que fue del Escuadrón A88 de la Legión Cóndor.

Detalle de la fotografía sobre la capital sevillana

Detalle de la fotografía sobre la capital sevillana.

Mapas propagandísticos

Tras la guerra, podemos ver un ejemplo de uso propagandístico de los mapas en este “La victoria de Franco. Hechos culminantes de la guerra de liberación de España, 1936-1939”, donde el bando vencedor ilustra su relato del desarrollo de la guerra sobre el mapa de España con imágenes victoriosas de sus tropas, fechas y textos alusivos.

En la esquina inferior derecha muestra el avance sobre las posiciones del bando nacional bajo el título: “Treinta y dos meses de guerra: la mancha roja sobre España se va reduciendo ante el avance de los ejércitos de Franco”.

La victoria de Franco : Hechos culminantes de la guerra de liberación de España, 1936-1939

La victoria de Franco : Hechos culminantes de la guerra de liberación de España, 1936-1939
70 x 97,5 cm
Francisco López Rubio. Madrid. 1940
http://bibliotecadigital.rah.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1022845

Detalle del mapa sobre Andalucía.

Detalle del mapa sobre Andalucía.

La información presentada proviene principalmente del catálogo de la exposición “1936-1939: Mapas de la Guerra Civil” celebrada en 2007 en Sevilla y organizada por el Instituto de Cartografía de Andalucía en colaboración con el Instituto Cartográfico de Cataluña y el Memorial Democrático de la Generalitat.

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