El tiempo vuela… Rota y la base aeronaval: 60 años de los acuerdos hispano-norteamericanos

Publicado el 30.octubre.2013 por IECA y archivado en Cartografía, Estadística
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La ciudad de Rota (Cádiz), por su posición estratégica entre la Bahía de Cádiz y la desembocadura del Guadalquivir, ha tenido siempre un papel importante en la Historia. De origen fenicio y romano, pueblos que dejaron su impronta en los “corrales” y la almadraba -construcciones marítimas que favorecen el marisqueo y las capturas de peces-, tras la Reconquista formó parte del señorío de la poderosa familia de los Ponce de León, y su Castillo de Luna fue residencia del Duque de Arcos. Su puerto tuvo protagonismo en las relaciones comerciales con el Norte de África y fue utilizado para distintos conflictos bélicos, como para el desembarco del ejército anglo-holandés en 1702 en la Guerra de Sucesión Española.

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En septiembre de 1953, en plena Guerra Fría, se firman los Acuerdos de Amistad Hispano-norteamericanos, o Pacto de Madrid, en un momento histórico en el que Estados Unidos olvida anteriores prejuicios por los devaneos de Franco con las potencias del eje Berlín-Roma-Tokio y se fija en el interés geoestratégico de la Península Ibérica ante un previsible conflicto con la URSS. El régimen de Franco obtiene con estos acuerdos, de los que se cumplen ahora 60 años, una importante ayuda económica y militar, pero sobre todo su reconocimiento internacional. Fruto de ellos fueron la instalación de una serie de bases militares en el territorio español, entre las que destaca la aeronaval de Rota, conectada por un oleoducto con la de Zaragoza.

Rota 1956: la construcción de la base norteamericana

En este año la ciudad de Rota, con poco más de diez mil habitantes, era una ciudad fundamentalmente agrícola que estaba sufriendo una verdadera convulsión por su reconversión acelerada en ciudad de servicios con la construcción de la base y su inminente entrada en servicio. Las tierras fueron expropiadas por una miseria, pero los dólares llovieron y se produjo una verdadera revolución por el intercambio de ideas y mentalidades entre una comunidad pequeña y los nuevos vecinos norteamericanos.

El fotograma del vuelo bajo, cuya imagen fue adquirida para la Fototeca Digital de Andalucía, junto con el resto de los interesantes fondos de la Compañía Española de Trabajos Fotográficos Aéreos (CETFA), muestra gran parte del casco antiguo de la ciudad, en el que destaca el castillo de Luna, entonces utilizado como colegio y hospital (abandonado en 1982 y luego reutilizado como ayuntamiento desde 1999), y la Iglesia de la O. En la misma Punta de la Morena, un sencillo muelle acoge algunas embarcaciones de pesca. Llama la atención que la playa del Rompidillo apenas contaba con arena.

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El fotograma del vuelo alto pertenece al vuelo fotogramétrico en blanco y negro realizado en 1956-57 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), conocido como el “Vuelo Americano”, y que se realizó también como consecuencia del Pacto de Madrid. Este vuelo de la USAF ha supuesto un hito fundamental en la modernización de la cartografía de España ya que permitió obtener una primera imagen fija de gran calidad que facilitó que por fin se pudiese cubrir cartográficamente todo el país con mapas a escala 1:50.000 de una forma ágil y económica.

El uso de este vuelo quedó sin embargo restringido en los ámbitos institucionales, por la amplitud de las zonas censuradas. Hasta los años 1970-71 y luego 1977-78 nuestro país no tuvo otro referente similar, lo que da una idea de su trascendencia. El vuelo ha sido recuperado y convertido en orto por la Junta de Andalucía para su difusión, dado su valor documental, gracias a la colaboración con su propietario, el Ministerio de Defensa.

En esa orto se aprecia que la base aeronaval está a medio construir: la pista del aeropuerto está finalizada pero sin aeronaves en su inmediaciones, el trazado de una carretera perimetral que se convierte en el nuevo acceso a Rota, alejándola varios kilómetros de El Puerto de Santa María, así como un trazado viario ortogonal donde todavía apenas hay construcciones. En este recinto aún se aprecia la huella del parcelario y los usos agrarios preexistentes, así como la antigua carretera de acceso a la ciudad, en sentido Suroeste-Noreste, y en el límite sur de la base el ferrocarril El Puerto-Sanlúcar de Barrameda.

En el litoral, en el puerto militar, un muelle aún incapaz de recibir grandes naves de guerra y, en el sencillo pantalán próximo la Boca del Arroyo Salado, se observa una embarcación, posiblemente una draga. Esta parte del litoral hasta La Puntilla aparece muy naturalizada aún, destacando la presencia de dunas y arenales y el pinar de La Algaida.

En torno a la ciudad de Rota, aún reducida al tamaño de su casco histórico, aparece un ruedo agrícola minifundista que hasta entonces constituía una parte importante de la base económica de la ciudad, con un policultivo de huertas, viñas y frutales. Sobre la Playa de la Costilla se aprecia alguna construcción turística y, un poco más hacia el oeste, la masa arbolada, aún no muy densa, de pinos que se estableció sobre la finca conocida como La Forestal, plantados a principios del siglo XX con el fin de estabilizar los arenales y dunas.

Rota 2010: una ciudad de servicios y  una base aeronaval con nuevas funciones

La evolución de la ciudad de Rota ha estado ligada a la de la base. Pese al impacto que supuso la pérdida de una importante superficie agrícola y de una parte de su litoral, ya que ocupa 2.300 hectáreas (casi un tercio de su término municipal y una parte menor de El Puerto de Santa María), la población creció entre 1955 y 1970 desde los diez mil habitantes hasta los 17.644 (censo de 1970). Posteriormente, ha tenido un crecimiento sostenido hasta los 29.094 de 2012.

Su economía se ha diversificado y se ha convertido en una ciudad de servicios con una importante infraestructura turística, próxima a sus playas urbanas y al “resort” de Costa Ballena. Aún así, según estimaciones municipales, el 60% de la población vive directa o indirectamente de la base.

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En la ortofotografía de 2010 el ruedo agrícola se difumina ante el avance del núcleo de población o la instalación de nuevos usos en suelo rústico. Respecto a las infraestructuras, Rota perdió el ferrocarril en la década de los 80 y su situación umbilical por la presencia de la base sólo se ha resuelto con la mejora de la carretera A-491, que rodea la base. Sobre el antiguo muelle en 1992 se construye un nuevo puerto, gestionado por la Agencia Pública de Puertos, con instalaciones pesqueras en el Morro del Dique, y que tiene una significativa importancia como puerto deportivo. De hecho, con sus 508 amarres, es el segundo en capacidad de los gestionados por la Empresa Pública, después del de Mazagón (Hueva). Acoge además a las líneas regulares de catamaranes que relacionan Rota con otros puertos de la Bahía de Cádiz. Se observa que la construcción del puerto ha favorecido un gran aporte de arena a las playas de El Rompidillo y del Chorrillo.

La base aeronaval también ha sufrido vaivenes. Tuvo su momento de oro en la década de los setenta, cuando llegó a albergar a 11.000 militares norteamericanos, y su puerto fue la base de submarinos nucleares, siendo una de las principales bases americanas en Europa.

Por los nuevos acuerdos y el ingreso de España en la OTAN en 1982, estas instalaciones rebajaron su interés para los EEUU y pasaron a ser de uso compartido con la Armada Española. En la actualidad, la Marina Norteamericana ha asignado una importante función a estas instalaciones, ya que tienen uso como base logística para operaciones militares en Europa, Norte de África y Oriente Próximo. En 2014 se hará realidad la nueva asignación de funciones de la OTAN: en el puerto de desplegarán los cuatro navíos a los que la Navy confía la constitución del nuevo Escudo Antimisiles en el Mediterráneo, lo que supondrá la llegada a Rota de entre 3.000 y 4.000 militares y sus familias.

Conforme a estas funciones, y comparándolo con la imagen de 1956, en la orto se aprecia que las instalaciones de la base se han ampliado sobre su perímetro de 26 kilómetros: la pista del aeropuerto -que soporta más de 20.000 movimientos al año y sería por ese dato el cuarto de Andalucía- se ha prolongado y se ha construido una pista de rodadura y una zona de estacionamientos para grandes aeronaves. En sus proximidades, una verdadera ciudad con multitud de servicios y un campo de golf, que acoge a los 4.400 residentes americanos y a otros tantos españoles, militares destinados y familiares. El puerto también se ha ampliado notablemente y dispone de 2.400 metros lineales de atraque, con un gran muelle al oeste y un dique-escollera al este que protege sus aguas, y un pantalán sobre la boca del Arroyo Salado. Curiosamente los usos forestales, próximos al pinar de la Algaida, se han ampliado también notablemente sobre terrenos anteriormente de uso agrario.

**Las imágenes de este  artículo pertencen a los fondos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Buena parte de este material documental más reciente está disponible en la Fototeca Aérea  Digital de Andalucía, servicio  puesto en marcha por el IECA para la consulta y descarga de fotografías aéreas del territorio andaluz, y que cuenta  con más de 120.000  imágenes tomadas desde los años 80 hasta la actualidad. El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía también cuenta con un importante fondo documental con  negativos de vuelos del periodo comprendido entre la década de los cuarenta del pasado siglo hasta la actualidad, que poco a poco se irán integrando en la Fototeca

 

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