El análisis de datos estadísticos en el cine
La estadística aparece con frecuencia en los guiones cinematográficos. En ocasiones para ayudar a los personajes a tomar decisiones fundadas durante la historia en la que se encuentran inmersos, y en otras como apoyo para descubrir tramas o evaluar sus posibilidades de éxito o incluso supervivencia.
En Ciudad mágica (1947) el protagonista Rip Smith (James Stewart) dirige una empresa dedicada a los sondeos de opinión que está pasando por serios apuros económicos. Por casualidad descubre que los resultados de una encuesta a nivel nacional son los mismos que los obtenidos en una pequeña localidad llamada Grandview. Es lo que llama “milagro estadístico”. Decide trasladar a su equipo de encuestadores a dicha ciudad y realizar su actividad de manera encubierta haciendo el trabajo de campo bajo la falsa identidad de vendedores de seguros. Hoy día resulta llamativa la forma en la que se recogía la información en la película: grandes tablas a papel y lápiz.
Tabla de datos de Ciudad mágica
Los personajes de aventuras más racionales bombardean a sus compañeros con datos objetivos y probabilidades de éxito o fracaso, incluso de muerte, ante los desafíos a los que se enfrentan. Quizá los mayores exponentes de este perfil sean los carismáticos emblemas de dos sagas de ciencia ficción espacial: Spock de Star Trek y el androide C3PO de Star Wars; aunque sus aportaciones no siempre son bienvenidas:
– Señor, las probabilidades de éxito navegando en un campo de asteroides son de 1 entre 3.750.
– Nunca me hables de probabilidades.
Esquivando asteroides en El Imperio contraataca con probabilidad de éxito de 1 entre 3.750
Otro uso frecuente de la teoría de probabilidad es más cuestionable: contar cartas y establecer así probabilidades de cuáles van a salir para jugar con ventaja en el casino. Estos métodos han sido utilizados en argumentos de películas como Rain Man (1988), donde los protagonistas son dos hermanos en el que el autista es el genio (Dustin Hoffman) y el otro encauza su habilidad hacia el Blackjack (Tom Cruise); y 21 Blackjack (2008) donde en este caso un profesor (Kevin Spacey) reúne a un equipo de estudiantes aventajados para enriquecerse por el mismo método. La versión española es The Pelayos (2012), en la que una familia encabezada por su patriarca (Lluis Homar) se especializa en encontrar las imperfecciones de las ruletas de los casinos para averiguar qué resultados tienen más probabilidades de salir y apostar en consecuencia. Todas estas películas están basadas en hechos reales.
Analizando los resultados de la ruleta con un programa informático en The Pelayos
Las estadísticas y el análisis de datos están muy presentes en el mundo del deporte. También basada en hechos reales es la historia narrada en Moneyball (2011) sobre Billy Beane (Brad Pitt), gerente de un equipo de beisbol que utilizaba el análisis de datos estadísticos para decidir los fichajes de jugadores, dejando al margen nombres, edad u otros factores. “Aquí hay 25 jugadores infravalorados por los demás equipos por una razón u otra” afirma el personaje que hace del analista de datos que contrata. Parecería que a Sonny Weaver (Kevin Costner) le ocurre lo contrario y duda de los datos en Decisión final (2014). Tiene la oportunidad de fichar para su equipo de futbol americano a la joven promesa que todos quieren, el número 1 del draft con unos números espectaculares, pero duda hasta el final. La cuestión principal es el peso de un dato, en este caso cualitativo: ninguno de sus actuales compañeros de equipo fue a su fiesta de cumpleaños.
El analista de datos de Moneyball le enseña a Brad Pitt su método para hacer fichajes para el equipo de manera objetiva
La producción de estadísticas en la antigüedad consistía principalmente en la elaboración de censos, cuyos fines solían ser tributarios o bélicos. Así, encontramos un buen ejemplo en Ben Hur (1959) que comienza con una escena en la que los romanos recogen datos censales en la provincia de Judea. Este empadronamiento ordenado por Cesar Augusto aparece en otras películas enmarcadas en la misma temática. La aplicación de registros de población con fines bélicos se refleja en las dos versiones de Mulan (1998 y 2020), cuando el funcionario del emperador lee la relación de nombres de cada familia para que cada una aporte un hombre a la guerra.
Registro de la población de Judea en Ben Hur
Las representaciones gráficas ayudan a visualizar y comprender los datos estadísticos de una forma muy directa, de ahí que los personajes los utilicen para ilustrar sus teorías. Fuera de las típicas apariciones en entornos de oficinas de negocios, podemos ver un gráfico de defunciones por una epidemia de peste en El médico (2013) donde el erudito Ibn Sina (Ben Kingsley) refleja el drástico descenso tras el descubrimiento del origen de la misma. También en un contexto mucho más amable, la competencia entre los asustadores de Monsters S.A. (2001) se muestra en un gráfico de barras dinámico que se va actualizando conforme recogen la energía de los gritos de los niños.
Gráfico de fallecidos por la epidemia de peste de El médico
Hay muchos más ejemplos, más y menos complejos, de utilización de la estadística en el cine en sus múltiples formas. ¿Conoces alguno? Compártelo con nosotros en los comentarios o a través de Twitter: @IECA_Andalucia .