La almadraba y el poblado-factoría de Sancti-Petri (Chiclana). Abandono y reconversión para nuevos usos

La almadraba es un arte de pesca pasivo que aprovecha para la captura el flujo migratorio sexual del atún rojo desde el Océano Atlántico, donde se alimenta, al Mediterráneo, donde migra para desovar. Su palabra procede del árabe, significa: “lugar donde se golpea o se lucha”, y es una actividad milenaria presente en Andalucía, Murcia, Levante, Marruecos, el Algarve o Sicilia. Existen distintos tipo de almadrabas, pero la que ha tenido continuidad hasta nuestro días es la de “copo o buche”, por la que el flujo migratorio es interceptado por una descomunal trampa construida por redes fijadas por anclas hasta a 30 metros de profundidad. Dado que es un arte fijo, calado cerca de la costa, la proporción de atunes capturados es pequeña, es por ello por lo que se considera una pesca responsable y sostenible.

La costa atlántica andaluza permaneció históricamente prácticamente despoblada, y salvo algunos enclaves singulares, era percibido como un territorio poco favorable. En el Antiguo Régimen el orden señorial estableció su dominio y jurisdicción por las grandes casas nobiliarias que le asignó funciones militares frente a la amenaza de piratas y berberiscos. Las funciones económicas tuvieron un papel muy secundario, y entre éstas destacaba la pesca del atún y su procesado en chancas, fomentada y controlada en régimen de monopolio desde el siglo XIII por la Casa Ducal de Medina Sidonia desde el Guadiana hasta los límites del Reino de Granada, a la que aportaba una importante fuente de ingresos, y que ha dejado en el territorio huellas como las chancas, y las torres vigía, que a sus funciones defensivas se le unía el avistamiento de las “tropas de atunes”.

Vista de Cádiz

Vista de Cádiz, con representación en primer término de una almadraba, en la Obra "Civitates Orbis Terrarum(1564-1578)" Número de control de la cartoteca: IECA1988024872. http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getetiqueta/id/29438

La península de Sancti-Petri, también conocida como Punta de la Isla, se sitúa en la parte más occidental del término municipal de Chiclana de la Frontera. Es una fina lengua de arena ocupada en toda su anchura por el abandonado poblado del mismo nombre, situada enfrente de la Punta Boquerón, flecha litoral y línea de dunas vírgenes muy dinámicas que se destaca en un entorno dominado por caños e islotes formado en el estuario del río Guadalete, rellenado por la sedimentación. Este terreno marismeño ha sido ocupado y transformado por el hombre para la extracción de la sal, aunque se conservan retazos de marismas bien conservadas, como el paraje natural de las marismas de Sacti-Petri, así como un extenso pinar sobre arenales, poblado por especies muy bien adaptadas como el pino piñonero y el enebro marítimo. La posición del enclave es estratégica: domina tanto el caño y la barra de Sancti-Petri, entrada trasera a la bahía de Cádiz, como el paso natural a la Isla de León y a la ciudad de San Fernando. Estas circunstancias han propiciado la ocupación -el control- del sitio desde la Antigüedad.

Frente a sus costas se alza la pequeña isla de Sancti-Petri, un lugar cargado de simbolismo mítico-religioso: último trozo de tierra frente al océano desconocido. Ese carácter de borde del mundo hizo que los navegantes mediterráneos lo consagraran a sus dioses o a sus héroes protectores: el Melkart de los fenicios, luego el Heracles griego, recibieron aquí su culto. Era costumbre renombrar los grandes santuarios de la Antigüedad con los propios del cristianismo, tomando el nombre latinizado del apóstol patrón de los pescadores. Posteriormente, en el siglo XVIII, se construyó el Castillo de Sancti-Petri, cuyas estructuras se han conservado y rehabilitado recientemente. Los sucesos del asedio a Cádiz refuerzan el interés de este espacio, donde se establece el frente y la Batería de Urrutia. El 5 de marzo de 1811, en los alrededores de la vecina Torre del Puerco, tiene lugar uno de los acontecimientos capitales del asedio: la batalla de La Barrosa.

Mapa Topográfico Nacional

Mapa Topográfico Nacional, Detalle de las hoja nº 1068 y 1069, Instituto Geográfico y Estadístico, 1917

Las instalaciones situadas en Sancti-Petri hacia finales del XIX eran dos pequeñas chancas (depósitos para curar el pescado), explotaciones familiares cuyas almadrabas carecían de armazón fijo y cuyo rendimiento económico no era todavía más que de mera proyección local. Entre 1904 y 1928 una compañía de capital gallego explotó la concesión de la almadraba de Punta de la Isla Sancti-Petri.

Plano de la Barra de Santipetri

Costa Sudoeste de España: Plano de la Barra de Santipetri. Levantado en 1870 por la Comisión hidrográfica al mando del Capitán de fragata D. José Montojo Escala 1:10000. Archivo/Biblioteca depositario: Instituto Geográfico Nacional. Número de control de la cartoteca de IECA: IECA1988000844

Dirección electrónica de la carta náutica: Costa Sudoeste de España. Comprende desde Arroyo Hondo hasta cabo Roche. Hoja IV. Según los trabajos ejecutados en 1870 por la comisión hidrográfica al mando del Capitán de fragata D. José Montojo y Salcedo; http://www2.ign.es/MapasAbsysJPG/0193_S1-35-N-34.jpg

Creación del Consorcio Nacional Almadrabero y fundación del poblado-factoría

El Consorcio Nacional Almadrabero (CNA), creado en 1928, es una apuesta del gobierno de la Dictadura de Primo de Rivera por la concentración empresarial del sector con el objetivo de transformar su organización empresarial y social mediante la racionalización productiva de las almadrabas. Realmente con la intervención del Estado se garantizaba los privilegios de un reducido grupo de industriales de la pesca ante la amenaza de la sobrepesca producida por la proliferación de pequeñas almadrabas que eclosionaron a finales del siglo XIX a la sombra del desarrollo de una importante actividad industrial conservera. El CNA recuperaba el régimen monopolista del Antiguo Régimen para favorecer a los próceres de un régimen caciquil, pero lo perfeccionaba pues lo extendía a toda la actividad industrial, al transporte y a la comercialización. Una de sus consecuencias más visibles de esta intervención monopolista fue la aparición de centros fabriles y de pueblos-factorías (cinco en total) donde se transformaba la pesca de las once almadrabas sur atlánticas que gestionó la CNA, y que desde su fundación producían el 25 % de las conservas de pescados elaborados en territorio nacional.

En 1929 el CNA adquiere los terrenos de la Punta de la Isla y comienza a construir una factoría almadrabera y un poblado, aunque durante la II República las protestas de las organizaciones obreras ante las malas condiciones de vida y trabajo de los 6.000 empleados del Consorcio y las prácticas monopolistas lo pusieron en una posición delicada. Las autoridades franquistas dieron un claro respaldo a la CNA que en la década de los cuarenta abandona las instalaciones obsoletas y moderniza las de Barbate, Nueva Umbría y Sancti-Petri, donde además construye ahora un poblado en la Punta de la Isla, convirtiéndose estas instalaciones en las más productivas del Consorcio, junto con las existentes en Barbate. A mediados del siglo XX el CNA era una de las empresas más importantes de España, tanto en empleo como en facturación, procesando unos 13.000 atunes/año de media, con picos de 30.000 atunes, además de otras capturas.

La construcción del poblado se realiza entre 1940 y 1950 y estaba justificado por las peculiaridades del mercado del trabajo de las almadrabas, que obligaba a importar una mano de obra especializada procedente de Huelva, el Algarve y la costa de Málaga, fundamentalmente entre los meses de marzo a agosto. Esta colonia industrial era una muestra de la racionalidad industrial y de la ordenación del sistema productivo muy autónomo y jerárquico diseñado para acoger a 1000-1500 personas en unas condiciones de vida aceptables para la época. La campaña se iniciaba en enero con el acopio del material necesario para la fabricación de las conservas y la preparación de las embarcaciones y las redes y aparejos. A partir de abril se realizaba el transporte del copo y su calado tanto para la captura de la migración “del derecho”, como para la “del revés”, que finaliza en el mes de agosto. La manipulación de la pesca coincidía con el periodo de actividad frenética, en manos de chanqueros que despiezaban el atún, y de las estibadoras, que lo manipulaban y enlataban. A la par se aprovechaban los desperdicios para la fabricación de guano, aceite, harina y jabón, con una división de trabajo que combinaba elementos industriales y artesanales.

En la fotografía aérea de la Serie A del Vuelo Americano, tomada en enero de 1946, el poblado aparece casi finalizado, pues por ejemplo el muelle aún no está construido. En la ortofotografía de la serie B (1956-57) el poblado-factoría está plenamente operativo. Las obras consisten en un poblado ordenado funcionalmente, dotado de las instalaciones industriales de transformación, así como de todas las edificaciones residenciales y de servicios necesarias para el personal encargado de la explotación. Desde la carretera de acceso por el sur se disponía una calle central; las principales instalaciones fabriles se disponían al Sur, junto al muelle. En una calle principal, adornadas con palmeras se disponían las viviendas para los habitantes permanentes y un área central de servicios con la iglesia, la escuela y las dependencias del Ayuntamiento de Chiclana, plaza de abastos, cine, dispensario, etc. Al norte pabellones para residentes estacionales y naves de servicio y almacenaje, junto con una zona para varar en seco las embarcaciones.

Fotograma del Vuelo Americano, enero de 1946

Fotograma del Vuelo Americano, serie A, enero de 1946. Fototeca digital del CNIG.

Fábrica de conservas del Consorcio Nacional Almadrabero, 1968

Fábrica de conservas del Consorcio Nacional Almadrabero, 1968. Tomado de: Imágenes tradicionales de la Pesca,(2010) Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/1337159675Catalogo-final_Barbate.pdf

Ortofotografía Vuelo Americano 1956

Ortofotografía Vuelo Americano serie B, 1956. Junta de Andalucía, Ministerio de Defensa.

Crisis del Consorcio Nacional Almadrabero. Abandono y nuevos usos (1971-1993)

Este modelo de colonia-factoría fue rentable mientras se pudo mantener el máximo rendimiento productivo. La caída de las capturas en la década de los sesenta y el aumento de los costes provocó que el Consorcio acumulase una importante deuda. En 1971 las almadrabas dejaron de ser caladas y un año después el Consorcio fue liquidado y subastados sus bienes. El poblado es adquirido por la empresa Sancti-Petri S.A., y sus habitantes lo abandonan paulatinamente, operación que coincide en el tiempo con la formación en Chiclana de un movimiento que reivindica Sancti-Petri como bien público y social.

El 16 de enero de 1975 se aprueba un decreto por el que se establece una zona de seguridad y protección de los polígonos de tiro "Castilla" y "González Hontoria", vecino a las instalaciones militares de Camposoto (San Fernando). Los terrenos que ocupan el poblado son declarados de urgente ocupación a los efectos de su expropiación forzosa por estimarse que resulta perturbadora o peligrosa cualquier actividad privada en los mismos, llegándose a colocar en 1978 una cancela que impedía el paso, que pronto fue derribada.

Ortofotografía del Vuelo Interministerial 1977. Entorno de Sancti-Petri
Ortofotografía del Vuelo Interministerial 1977. Detalle del poblado

Ortofotografía del Vuelo Interministerial 1977. Entorno de Sancti-Petri y detalle del poblado. Instituto Geográfico Nacional.

En 1983 el Ayuntamiento de Chiclana impulsa un expediente con la intención de estudiar alternativas que permitan la desafectación de Sancti-Petri del uso militar. Entre tanto la totalidad del conjunto de Sancti-Petri está en desuso y abandonado, salvo contadas edificaciones. Desde entonces todo el conjunto construido se ha ido deteriorando y ofrecen un aspecto desolador, de pueblo fantasma, pero fascinante para los visitantes que tuvieron la oportunidad de descubrirlo. La presión municipal sin embargo logra que las autoridades militares autoricen ese mismo año el uso de dos barracones para el almacenado de redes. La fuerte presión para recuperar usos pesqueros, y una nueva demanda, los náuticos y de restauración provoca que paulatinamente se reutilice algunas edificaciones para alojar las instalaciones de un Club Náutico y otros negocios. Costas por fin en 1988 otorga una concesión de usos, que son los que se han mantenido hasta el día de hoy. En 1993 es desafectado de los usos militares.

Se abrió un complejo contencioso entre distintos intereses: los antiguos propietarios que reclamaban la reversión de la titularidad, el Ayuntamiento y los movimientos vecinales de Chiclana que reclamaban un consorcio para la recuperación y gestión del poblado, la Empresa Pública de Puertos de Andalucía (hoy Agencia) que gestiona las instalaciones portuarias, junto con el Club Náutico y los distintos negocios de hostelería, clubes y asociaciones deportivas y de pescadores que progresivamente se instalan en el poblado.

En el entorno se inicia a mediados de la década de los ochenta el fuerte desarrollo turístico en la playa de La Barrosa, arenal de excepcionales valores que hasta entonces había acogido a distintas parcelaciones de segunda residencia. En pocos años en las inmediaciones de los 8 kilómetros de la playa, y de la vecina playa de Sancti-Petri se desarrollan tres campos de golf, hoteles, apartamentos y segundas residencias, construyéndose 12.000 viviendas, la mitad de ellas parcelaciones irregulares sobre suelo rústico.

Ortofotografía de 2007

Ortofotografía de 2007, Junta de Andalucía.

En estos años los valores naturales del entorno son por fin reconocidos: el Parque Natural Bahía de Cádiz fue declarado Parque Natural mediante la Ley 2/1989, y en el mismo acto es reconocido como Paraje Natural las Marismas de Sancti-Petri, una de las mejores conservadas que incluye al Coto de la Isleta, representativo de la imagen del paisaje natural resultado de la interacción entre ecosistemas marinos y terrestres. En 1999 es declarado como Parque Periurbano el Pinar de la Barrosa. La desafección de los usos militares en la playa de Camposoto permitió que en 2003 se declare como Monumento Natural la Punta del Boquerón.

Junto con este reconocimiento de los valores naturales y paisajísticos, otro importante proceso, en este caso muy visible en las ortofotografías, tiene que ver con el abandono de las actividades de la extracción de la sal, sustituidas por las acuícolas especializadas en la cría de pescado de estero, como la lubina, el lenguado, o la dorada. Justo al lado del poblado, al otro lado del caño del Alcornocal, se establecen las instalaciones de una importante granja acuícola que transforma las antiguas salinas en grandes balsas permanentemente inundadas.

Linares 2011

Cartografía del Parque Natural de la Bahía de Cádiz 1:35.000. 2008

http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal_web/rediam/imagenes/mapasguia/MG_Bahia_Cadiz_2008_II.jpg

Perspectivas de futuro del poblado de Sancti-Petri

La peculiaridad de este territorio marítimo-terrestre, hace que la titularidad del poblado pase a la Dirección General de Costas, aunque cada vez sean más los actores interesados por su creciente uso náutico y turístico.

En el año 2008, y ante la situación de riesgo continuado para los transeúntes que visitan la zona, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa dependiente del Ministerio de Medio Ambiente procedió a la demolición de una gran cantidad de inmuebles que aún quedaban en pie en el viejo poblado, con graves problemas estructurales, y que eran ocupados en temporada estival. De aquella demolición solo se salvarían los locales de hostelería que estaban operativos, las casas ocupadas por los colectivos náuticos y de pescadores que sobreviven en el poblado, y la capilla, aislada y en el centro, que ha sido objeto de un proceso de restauración. Sigue muy activo su Club Náutico, en la cara este de la península, junto a la desembocadura del caño de Sancti-Petri, y frente al cual hoy existe un amplio embarcadero. En la ortofotografía llama la atención el buen número de embarcaciones atracados o fondeados en el puerto deportivo gestionados por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía. Los pantalanes construidos en régimen de concesión del Club tienen una capacidad de 220 embarcaciones, los 92 que gestiona la propia APPA más los 110 del fondeado administrado por la Asociación de Pescadores Caño Chinarro, cifras que manifiestan el atractivo náutico y deportivo del Caño de Sancti-Petri.

La actividad almadrabera no ha desaparecido de las costas gaditanas. En la década de los 80 volvió a resurgir a instancias de la iniciativa empresarial. Cuatro almadrabas sobreviven gracias a su excepcional localización en el Estrecho, en un lugar en el que los atunes se ven obligados a acercarse a la costa para evitar las fuertes corrientes, dando empleo a 500 personas de forma directa y a 200 indirectamente. Se encuentran muy amenazadas por el descenso de las capturas -muy acusado entre 1999 y el 2005- provocado por la pesca desmesurada de las flotas industriales de cerco en el Mediterráneo. Así en la campaña del 2005 solo se capturaron 1.736 ejemplares entre las cuatro almadrabas andaluzas, y la cuota de pesca para el 2014 es de 657 toneladas, consideradas muy insuficientes por la organización sectorial de productores, al haberse observado en las últimas temporadas un aumento de las capturas.

Linares 2011

Ortofotografía del poblado de Sancti-Petri. Plan Nacional de Ortofotografía Aérea 2013.

Linares 2011

Cartografía de las aglomeraciones urbanas de Andalucía: Bahía de Cádiz-Jerez de la Frontera, Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía 2012. http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/lineav2/web/