Medina Azahara y la competencia conflictiva entre usos del suelo en la Vega Occidental de Córdoba: el retroceso de los usos agrícolas frente a los residenciales y terciarios

La Vega Occidental de Córdoba, allí donde se localizó la ciudad palatina califal de Medina Azahara, es uno de los territorios de Andalucía en el que distintos procesos territoriales confluyen de forma conflictiva, produciéndose su radical transformación en las últimas décadas. A lo largo de la historia la vinculación de este espacio con el río Guadalquivir y con la propia ciudad de Córdoba reforzaron la asignación de distintos papeles de este territorio; el primero de ellos fue la localización de ciudad califal. Fue además soporte de vías de comunicación entre las grandes ciudades de Sevilla y Córdoba y del corredor de ferrocarril que relaciona al Valle del Guadalquivir con la Meseta. Esta posición estratégica fue aprovechada ya en el siglo XX para la implantación de uno de los grandes complejos industriales de transformados metálicos: La empresa SECEM, conocida como Electromecánicas.

La puesta en regadío de estos terrenos gracias a la construcción del embalse de Guadalmellato facilitó la transformación en regadío de los territorios al sur del canal de riego. La proximidad de la ciudad permitió en la segunda mitad del siglo XX la instalación de un aeropuerto, de la línea AVE, y ya en este siglo de una nueva ronda urbana, unos nuevos accesos desde la autovía A-4 y de una importante área logística. Sin embargo el actual espacio de la vega de Córdoba es un ejemplo de urbanización difusa, de conflicto entre usos incontrolados que pretende apropiarse sus evidentes valores locacionales, que han terminado por convertir en marginales a los suelos agrícolas, y que amenazan los valores paisajísticos y culturales de la propia ciudad califal.

Medina Azahara, territorio y ciudad palatina califal

Madinat al-Zahra, “la ciudad brillante”, cuyo perímetro amurallado abarca 112 ha de superficie, fue mandada construir por Abderramán III tras su proclamación como Califa de Al-Andalus siguiendo la tradición oriental de fundación de un nuevo centro urbano de ambiciones imperiales. Comenzada en el año 940, en 950 se reformó el plan residencial inicial introduciéndose los edificios de la administración del Estado y de la representación del poder califal. Alhaquen II la termina en el 975, perdiendo su protagonismo en un tiempo muy breve en época de Almanzor y siendo destruida entre el 1010 y el 1013 durante la guerra civil tras la caída del califato, iniciándose su expolio.

El emplazamiento de la antigua ciudad palatina no es arbitrario, sino claramente intencionado y evidencia una decidida voluntad de imponer y dominar el territorio de la Vega del Guadalquivir desde el primer peldaño o terraza que marca el inicio de la sierra. La propia disposición del cerro de San Jerónimo, que se convierte en un espolón que se destaca en el conjunto del piedemonte de Sierra Morena, potencia el papel de los espacios que conforman Medina Azahara como puntos panorámicos de especial significación. La implantación de la ciudad significó un cambio radical del entorno próximo que pasó a ejercer una función de servicio de la nueva urbe: se utilizó como fuente de aprovisionamiento de materiales constructivos pétreos, explotando todo el frente de calizas miocénicas situadas en la franja de contacto entre el valle y la sierra, cuya proximidad explica la inusitada rapidez de las obras; se rehabilitó, además un acueducto de época romana para garantizar el abastecimiento de agua, el puente-acueducto de Valdepuentes. Asimismo, se construyó una importantísima infraestructura viaria para su conexión con Córdoba y su inserción en la red de calzadas que conectaban la capital con el resto de al-Andalus. Tras la conquista cristiana en 1236 los terrenos se destinan a dehesa con lo que la topografía permanecerá inalterada hasta nuestros días, si bien en 1408 el Consejo Municipal autorizó la extracción de material para su aprovechamiento por los vecinos. En este siglo en sus proximidades se edifica el importante monasterio de San Jerónimo, lo que ratifica el importante valor simbólico de este espacio.

Medina Azahara es considerada como una de las cumbres del arte islámico, tanto por su estructura y disposición urbana como por la diversidad de sus materiales, las soluciones arquitectónicas empleadas y la extraordinaria riqueza y calidad de sus programas decorativos. A diferencia de otros grandes yacimientos de nuestro país, la identificación del yacimiento y el inicio de su investigación y recuperación son muy recientes: en 1911 se realizan las primeras excavaciones, y en 1923 se declara Monumento Nacional, excavaciones que han continuado a lo largo del siglo XX con las interrupciones producidas durante la guerra civil. En ese largo y fructífero periodo, y especialmente a partir de 1944 bajo la dirección del arquitecto Félix Hernández, se excavó la parte central del alcázar, con una superficie de unas 10,5 ha, y se definieron las líneas básicas del urbanismo del palacio acometiendo, además, importantes restauraciones como la del Salón Rico o de Abd al-Rahman III.

Web del conjunto arqueológico de Medinat Al-zahra

Web del conjunto arqueológico de Medinat Al-zahra http://www.museosdeandalucia.es/culturaydeporte/museos/CAMA/index.jsp?redirect=S2_3.jsp

El entorno donde se localiza ha permanecido con escasa transformaciones hasta el primer tercio del siglo XX prácticamente despoblado con usos ganaderos y agrícolas muy extensivo, salvo la construcción de los ferrocarriles Sevilla-Córdoba, gestionado por la compañía MZA, y Córdoba-Málaga, por la compañía Ferrocarriles Andaluces. La cañada real soriana era el otro eje transversal: alternativa a la Vía Augusta, luego fue camino que unía Sevilla con Córdoba, jugando un papel muy secundario frente al principal camino carretero por Carmona y Écija, por lo que no ocuparía un lugar significativo en la red viaria andaluza hasta bien entrado el siglo XX.

Detalle de las hojas n 943 y 944 de la primera edición del Mapa Topográfico Nacional, (1890-1910)

Detalle de las hojas n 943 y 944 de la primera edición del Mapa Topográfico Nacional, (1890-1910). Instituto Geográfico Nacional

Las grandes transformaciones del territorio en la primera mitad del siglo XX: los riegos del Guadalmellato y la implantación de la multinacional Electromecánicas

Uno de los proyectos de transformación en regadío más antiguos afrontados en la Cuenca del Guadalquivir fue el vinculado con la construcción del embalse del Guadalmellato, que se remonta a 1908. La puesta de riego efectiva de la Vega de Córdoba no sería hasta 1932, con la constitución -al calor de la creación en 1927 de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir- de la zona regable del Guadalmellato, una de las más pioneras de Andalucía, y la construcción de un canal de 48 kilómetros que posibilitó la puesta en riego de 6.300 ha. Este canal es visible en la ortofotografía junto con las otras dos grandes infraestructuras transversales: al norte el canal, luego la carretera comarcal a Palma del Río, y al sur la línea de ferrocarril. Posteriormente tras la Guerra Civil el Instituto Nacional de Colonización abordaría el asunto del reparto de la propiedad mediante una reparcelación que incluía la implantación de nuevos poblados, pero finalmente solo Encinarejo sería construido en 1949. Otras poblaciones crecerían de forma espontanea, para resolver el problema habitacional de los nuevos habitantes atraídos por la transformación de estos terrenos en regadío, como son el caso de El Higuerón, Villarrubia de Córdoba o Vereda Real Soriana.

Ortofotografía del Vuelo Americano, 1956-57

Ortofotografía del Vuelo Americano, Serie B, 1956-57. Ministerio de Defensa

La localización estratégica de estos terrenos y, especialmente, la conectividad por ferrocarril permitió que en 1917 se estableciera -en el nodo de conexión entre las líneas de ferrocarril de Peñarroya-Pueblonuevo y Córdoba, y de esta ciudad con Málaga y Sevilla- la empresa Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas (SECEM), empresa líder en transformados metálicos, motores y material eléctrico en la primera mitad del siglo XX y que tuvo una importante repercusión social para la ciudad de Córdoba al emplear a más de 5.000 trabajadores. El capital, fundamentalmente de grupos industriales franceses y de la banca española, eligió este emplazamiento por el fácil acceso a la hulla de la cuenca del Guadiato, a la electricidad producida por la central de Peñarroya y a los minerales del cobre procedentes de Riotinto. En la fotografía aérea del Vuelo Americano se aprecia al Este y sobre las vías del ferrocarril la extensión de esta implantación industrial que ocupaba 180 ha, con las distintas fábricas, centros de dirección así como la construcción de tres barrios residenciales con distinta tipologías: de ciudad-jardín de tipo europeo en la primera época firmadas por el arquitecto suizo François Gay, el carácter popular en la segunda fase (1938-45), y la arquitectura de vivienda de protección oficial en la fase de 1958. La historia de esta empresa se dilata durante el siglo XX hasta 1978, cuando para tratar de hacer frente a la crisis industrial, la dirección de SECEM llegó a un acuerdo con otras tres empresas del sector del cobre fusionándose en una única empresa que se denominó Ibérica del Cobre, S.A. (Ibercobre). Finalizó así la vida de esta empresa aunque no la actividad en sus antiguas instalaciones que aún se mantiene tras varios cambios de denominación producidos por compras o absorciones de las sucesivas compañías multinacionales Westinghouse y ABB, aunque fue adelgazando su peso y trascendencia económica.

Detalle del Vuelo Americano, 1956-57

Detalle del Vuelo Americano Serie B, 1956-57. Instalaciones de SECEM

La otra gran infraestructura que se instala en la zona es el aeropuerto. Su construcción sobre el meandro central del Guadalquivir en 1958 por iniciativa municipal, aunque en 1965 pasa a propiedad del Estado, con la vocación de acoger tráfico nacional e internacional.

Grandes trasformaciones territoriales del último tercio del siglo XX en el entorno de Medina Azahara

El crecimiento desaforado de las urbanizaciones es el primer rasgo perceptible en la transformación operada en este espacio, que pasó de un territorio escasamente poblado, a otro en el que las urbanizaciones se han extendido como una mancha de aceite. Los primeros asentamientos tuvieron que ver con la transformación agrícola, y dio lugar a un conjunto de núcleos de población campesina, entre los que destacaban El Higuerón, Majaneque y Villarrubia, que superaban en el censo de 1981 poco más del millar de habitantes, y en total entre las 6 unidades de población identificadas en el Nomenclátor del Censo de Población de 1981 totalizaban unos 7.000 habitantes. El nomenclátor procedente del Padrón Continuo de 2014 identifica para las mismas seis entidades 22 unidades poblacionales con 20.000 habitantes. La mayoría de ellas son parcelaciones urbanísticas desarrolladas de manera clandestina en la década de los ochenta del pasado siglo al calor de la proximidad de la ciudad de Córdoba y de la aparición de esta demanda de segunda residencia. El proceso ha intentado ser reconducido por el ayuntamiento, pero se ha visto agravado por la mejora de accesibilidad a estas viviendas, que ha convertido a muchas de ellas en residencia habitual de sus propietarios, lo que ha elevado la demanda de servicios por parte de los vecinos.

Los conflictos originados son múltiples y de compleja resolución: pérdida de suelo de gran valor agronómico, deterioros ambientales y paisajísticos, afección sobre grandes infraestructuras (aeropuerto, ferrocarril y nuevos desarrollos viarios), sobrecostes en la dotación de servicios básicos, así como de la necesaria prevención de riesgos naturales: algunas de estas urbanizaciones están situadas en zonas inundables y han sufrido importantes daños por las avenidas del Guadalquivir. En febrero de 2010 y a consecuencia de un invierno muy lluvioso que obligó a desembalsar los pantanos de la cuenca, se produjeron desbordamientos en las zonas aledañas al Guadalquivir a su paso por Córdoba, que sobre todo afectaron a las urbanizaciones del entorno del aeropuerto y a Encinarejo, donde se tuvieron que desalojar a cientos de vecinos.

Detalle del GRID de distribución de la población en Andalucía en la Vega de Córdoba, 2013

Detalle del GRID de distribución de la población en Andalucía en la Vega de Córdoba, 2013. http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/bd/GRIDvisor/pob_total.jsp

Los usos agrícolas han ido retrocediendo frente al crecimiento de los usos residenciales, y la fuerte competencia con usos terciarios. A ello se le unía el envejecimiento de la red de acequias que distribuyen el agua desde el canal del Guadalmellato. En 2006 se realizó una importante obra de modernización por parte de la Comunidad de Regantes y el auxilio de la Confederación Hidrográfica, obras que han reducido un 30% las pérdidas de agua, y un ahorro de 8 hm3/año.

Ortofotografia Plan Nacional de Ortofotografía Aérea 2013

Ortofotografia Plan Nacional de Ortofotografía Aérea 2013.

Las infraestructuras ferroviarias siguen teniendo una presencia determinante: a la importantísima intervención territorial de construcción de la línea del AVE, que entró en servicio en 1992 y que territorialmente supone una importante barrera longitudinal, le ha seguido la consolidación de la estación ferroviaria de mercancías de El Higuerón, visible en el centro de la imagen. La vocación intermodal de estas instalaciones, que pertenece a los corredores transeuropeos atlántico y mediterráneo, ha sido aprovechada por el desarrollo reciente (2010) de los suelos contiguos al norte, que acogen el Área Logística de Córdoba, de 36 ha, promovida por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, una de las áreas que vertebran el sistema de transportes de mercancías de la Comunidad al facilitar el intercambio entre distintos modos: ferrocarril, transporte por carretera y aeroportuario.

Estos desarrollos logísticos no hubiesen sido posibles sin la notable mejora que se ha observado en la accesibilidad al oeste de la ciudad de Córdoba: la antigua carretera transversal se convierte en la desdoblada A-431, y en los últimos años se han completado la Ronda oeste de la ciudad de Córdoba, y en 2011 los nuevos accesos a la ciudad por el oeste desde la A-4 (CO-32), infraestructuras que salvan al Guadalquivir con dos nuevos puentes, además de la mejora de la N-437, de acceso al aeropuerto desde Córdoba.

Respecto a los suelos terciarios e industriales, buena parte de los usos industriales vinculados a Electromecánicas fueron desapareciendo en la década de los 70 y 80 del pasado siglo, como la fundición de latón, la planta de laminación; en 2008 fueron derribadas las fundiciones de hierro y acero, las fábricas de motores, de tubos y cables, permaneciendo activas solo las instalaciones de ABB dedicadas a la producción de transformadores eléctricos. Las inmediaciones de estos terrenos (al oeste) han sido ocupadas por suelos terciarios, como el conocido Parque Joyero, que desde el año 2005 se ha constituido en el principal centro de negocios de la ciudad.

El aeropuerto de Córdoba perdió parte de su razón de ser por la competencia de la línea AVE, y las sucesivas experiencias de líneas regulares no han llegado a consolidarse. Su pista, encorsetada por parcelaciones urbanísticas de Fontanar de Quintos y El Higuerón Bajo, fue ampliada en el 2009 gracias a costosas expropiaciones, pero estas obras de mejora no han tenido la incidencia esperada, y el número de usuarios ha disminuido desde los 20.000 pasajeros en el 2005 a los 6.600 pasajeros en el 2014, muy por debajo de las expectativas. El tráfico existente en la actualidad en el aeropuerto de Córdoba corresponde principalmente a vuelos de aviación general, con una estacionalidad muy marcada, y es utilizado por empresas de tratamientos agrícolas, traslados de órganos hacia y desde el centro de trasplantes del hospital Reina Sofía, vuelos militares, vuelos chárter de pasajeros, fotografías aéreas, cursos de pilotaje y otros trabajos aéreos.

Detalle mapa de la Aglomeración Urbana de Córdoba, 2009

Detalle mapa de la Aglomeración Urbana de Córdoba, IECA, 2009. http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/lineav2/web/

Amenaza y protección de los valores de Medina Azahara

Este yacimiento no ha permanecido ajeno a los procesos territoriales que han alterado la Vega de Córdoba, y ha sufrido la amenaza del urbanismo descontrolado que se extendió por la Vega en el último cuarto del siglo XX. En 1994 en tres fincas rústicas próximas al conjunto arqueológico se inicia el proceso con la división clandestina de las fincas en varias parcelas o lotes que son vendidas a particulares, al tiempo que se crean los caminos de acceso. Entre 1996 y 1999 en las ya denominadas urbanizaciones de Las Pitas; Córdoba La Vieja y La Gorgoja II, se dispara el número de chalés, que los propietarios levantan sin licencia y concebidos al principio como segunda residencia. En las tres parcelaciones se pasa en sólo tres años de 36 a 205 edificaciones.

El área de influencia de este Bien de Interés Cultural se amplió en 2003, incluyéndose en la zona de máxima protección a las tres urbanizaciones ilegales, lo que las condena a la desaparición, aunque de hecho lo único que se ha conseguido es la paralización de nuevas construcciones, ya que pese a ello el Ayuntamiento de Córdoba dio pasos para dotar de determinados servicios a las urbanizaciones ilegales próximas a Medina Azahara en 2006, que contaban ya con 252 viviendas, lo que desencadenó una fuerte polémica social y conflicto entre instituciones, pues estas urbanizaciones una vez que se consolidan pasan a tener habitantes de forma permanente, que plantean nuevas demandas y requerimientos de equipamientos y servicios. El ICOMOS, organismo asesor de la Unesco, hizo público en el 2007 un duro informe sobre la situación del yacimiento, e instó a las administraciones a "restituir la legalidad vigente" en la zona de protección, es decir, a eliminar esas edificaciones que afectan al conjunto arqueológico.

En este tiempo se han tomado numerosas iniciativas para la protección y puesta en valor del patrimonio existente en Medina Azahara: en 1992, se redefine el alcance de su protección a la luz de las nuevas leyes de patrimonio vigente (la española y la andaluza), este hecho tenía como objetivo poner al día el estatuto jurídico de la ciudad, confiriéndole su condición de Bien de Interés Cultural inmueble, adscrito a la categoría de Zona Arqueológica, hecho éste que obliga al municipio en el que se encuentran este tipo de bienes a la elaboración de un plan especial de protección, por el cual se amplía notablemente el espacio protegido y se le otorga una importante dimensión territorial al ligarlo de forma unitaria a otros bienes cercanos.

Además en la campaña arqueológica de 2007 se han producido importantes descubrimientos que se replantean las dimensiones del conjunto, como una mezquita adosada a la muralla sur, a 1 kilómetro de la zona noble, y de una importante calzada islámica. También se han producido destacadas intervenciones, como la de la Casa de Yafart, la Casa de la Alberca, y en la actualidad se está produciendo una importante intervención en el Salón Rico, que contempla la reposición de todos los atauriques, el pavimento de mármol y la recuperación de la alberca.

En 2009 abre al público el Museo de Madinat al-Zahra, complejo que contiene toda la infraestructura dedicada a la gestión patrimonial que demanda un conjunto arqueológico de la magnitud de la ciudad califal. El edificio, que recibe un importante número de visitas (172.000 en el 2014), está concebido como el punto de partida para el recorrido del yacimiento, con una presentación y exposición museográfica sobre la ciudad califal, resolviendo varios problemas planteados desde el comienzo de la recuperación del yacimiento en 1911, ya que el primer edificio construido para dar apoyo a la excavación quedó obsoleto por la ingente cantidad de material arqueológico que se fue almacenando en sus instalaciones, y por la insuficiencia de espacios expositivos.

Estas instalaciones se destacan por su ubicación exterior a la ciudad, al sureste, aprovechando uno de sus caminos originales de acceso, de forma que no condiciona ni las excavaciones futuras ni el crecimiento en extensión de las mismas. La calidad del diseño de estas instalaciones ha sido reconocida en 2010 con el Premio Aga Khan de Arquitectura y siendo designado Museo Europeo del Año en 2012.

El yacimiento arqueológico entró en noviembre de 2014 en la "lista tentativa de Patrimonio Mundial" de la Unesco. Se trata de una especie de sala de espera obligatoria para los monumentos y parajes que aspiran en todo el mundo a ser catalogados algún día como Patrimonio de la Humanidad. La Junta de Andalucía trasladó al Ministerio de Cultura y éste al Centro del Patrimonio Mundial de UNESCO la propuesta de ampliación de la declaración del Centro Histórico de Córdoba (en 1984) a Madinat al-Zahra, por lo que es candidata firme a ser reconocida por este prestigioso aval de patrimonio mundial.

Detalle de la evolución del conjunto arqueológico de Medina Azahara:

1945-46 Vuelo Americano

1945-46 Vuelo Americano, Serie A

1956-57 Vuelo Americano

1956-57 Vuelo Americano, Serie B

1984 Orto Instituto Geográfico Nacional

1984 Orto Instituto Geográfico Nacional

2013. Ortofoto PNOA

2013. Ortofoto PNOA